Disfruté de la hora de vino gratuita. es una excelente manera de conocer a otros huéspedes y relajarse después de un día de exploración.

recomiendo este hotel, es total para una estancia breve,

impresionante habitación, encantadora ubicación, la atención del personal fue excepcional, y disfruté de un delicioso desayuno en un ambiente cálido que complementó perfectamente la experiencia de relajarme en el bar, además, el hotel está a solo 20 km del aeropuerto.

No hay nada que no me haya gustado.

un diseño espectacular que inspira y sorprende

facilidad en el check-in, habitación preciosa

baño abierto

La habitación con vista al canal era espectacular. La decoración del hotel tiene detalles impresionantes. El servicio de habitación fue un poco desorganizado a veces, olvidaron utensilios.

La vista desde nuestra habitación era impresionante y la decoración tan única con detalles creativos por todas partes hacía que cada rincón fuera emocionante.

El aire acondicionado es un poco flojo, casi tan lento como yo para decidir qué ponerme.

Diseño espectacular y servicio excepcional

Este hotel me sorprendió con su diseño único y moderno. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y con una sonrisa. La ubicación en la calle Prinsengracht es inmejorable, justo frente a un hermoso canal, y cerca de varios restaurantes y museos. Sin embargo, la variedad del desayuno podría mejorar un poco para ajustarse a la calidad del hotel.

la habitación no tenía buen aire acondicionado, pero el diseño del hotel es impresionante! el desayuno es increíble, especialmente los pancakes y la atención del personal fue excepcional! la ubicación es perfecta, cerca de todo! !

la habitación era bastante amplia y tenía vistas al canal, lo cual era espectacular. el desayuno ofrecía mermeladas caseras y bollería fresca, un verdadero placer.

el aire acondicionado no funcionó bien.

Las vistas de mi habitación fueron impresionantes. El diseño de los espacios comunes es encantador. La comida del restaurante fue exquisita y cuidaron cada detalle en el servicio.

La ubicación en la calle Prinsengracht es inmejorable, justo frente a un canal hermoso y cerca de múltiples restaurantes y museos. La decoración es única y moderna, sorprende en cada rincón y hace que el ambiente sea muy especial. La habitación en la que me quedé, con vista al canal, me ofreció unas vistas impresionantes. Además, el proceso de check-in fue muy fluido y el servicio de atención fue excepcional en todo momento. Sin embargo, el desayuno dejó mucho que desear. podría mejorar en variedad y calidad. Tuvimos algunas quejas sobre la disponibilidad de ciertos platos y la lentitud del servicio. Aunque el bar tiene una gran variedad de tragos, el servicio en ocasiones se sentía desorganizado. A pesar de estos detalles, el ambiente era agradable y disfruté de mi tiempo aquí.